La economía mundial mejora, pero sigue siendo vulnerable a los nuevos y antiguos contratiempos que podrían obstaculizar el crecimiento, según un informe de las Naciones Unidas

Una salida desordenada de las medidas extraordinarias de liquidez monetaria de los principales bancos centrales presenta riesgos para la estabilidad financiera y el crecimiento mundial

El crecimiento económico mundial debería fortalecerse en los dos próximos años, teniendo en cuenta los continuos indicios de mejoría, según el informe de las Naciones Unidas Situación y perspectivas de la economía mundial 2014, publicado hoy. Se espera que la economía mundial crezca a un ritmo del 3,0 % en 2014 y un 3,3% en 2015, mientras que el crecimiento esperado en 2013  es del 2,1%.

La economía mundial registró un crecimiento tenue por segundo año consecutivo en 2013, pero las mejorías producidas en el último trimestre han dado lugar a que las Naciones Unidas hayan hecho una previsión más positiva. Es así que la zona del euro ha salido por fin de la prolongada recesión, mientras que el crecimiento en los Estados Unidos se ha fortalecido . Por su parte, algunas de las grandes economías emergentes, entre las que se incluyen China y la India, consiguieron contrarrestar la desaceleración que sufrieron en los dos últimos años y han evolucionado de forma favorable, aunque moderadamente. Estos factores indican que el crecimiento mundial  está fortaleciéndose.  

Según el informe mencionado, la inflación seguirá controlada a nivel mundial, pero la situación del empleo seguirá siendo difícil. Aunque se espera que el crecimiento de las corrientes comerciales internacionales aumente moderadamente hasta un 4,7 % en 2014, no se prevé que los precios de los productos básicos principales presenten cambios, si bien pueden producirse choques inesperados de la oferta, como tensiones geopolíticas, que podrían hacer que estos precios aumentasen. Asimismo, el  informe advierte de que se prevé que las corrientes de capital internacional hacia las economías emergentes sean más volátiles.

"Nuestra previsión se realiza en un contexto de mucha incertidumbre y numerosos riesgos procedentes de los posibles errores en materia de políticas, así como de factores no económicos que podrían afectar el crecimiento", afirmó Shamshad Akhtar, Subsecretaria General de Desarrollo Económico.

En los Estados Unidos, las políticas de ajustes fiscales y una serie de parálisis políticas derivadas de cuestiones presupuestarias tuvieron graves repercusiones en el crecimiento; sin embargo, la flexibilización cuantitativa de su política monetaria impulsó los precios de las acciones. El mercado de trabajo y el sector de la vivienda en los Estados Unidos siguen recuperándose. Se espera que el producto interno bruto (PIB) en los Estados Unidos aumente un 2,5% en 2014.

Europa Occidental salió de la recesión en 2013, pero las perspectivas de crecimiento continúan siendo débiles, ya que seguirán aplicándose medidas de austeridad fiscal y las tasas de desempleo siguen siendo elevadas. Se prevé que el PIB en Europa Occidental aumente en un 1,5% en 2014. El crecimiento en el Japón se ha visto impulsado por un conjunto de paquetes de políticas expansionistas, pero los efectos de las futuras reformas estructurales siguen siendo inciertos y se espera que el aumento previsto en las tasas impositivas aplicables al consumo frene el crecimiento. Se prevé que el PIB en el Japón aumente un 1,5% en 2014.

Las perspectivas de crecimiento entre los mayores países en desarrollo y economías en transición son diversas. El crecimiento en el Brasil se ha visto perjudicado por una débil demanda externa, la volatilidad de las corrientes de capital internacional y los ajustes de la política monetaria, pero se espera que el crecimiento se recupere hasta un 3% en 2014. En China, la desaceleración se ha estabilizado y se prevé que el crecimiento se mantenga a un ritmo de aproximadamente el 7,5% en los próximos años. La India sufrió el crecimiento más bajo registrado en el país en dos decenios, además de un importante déficit de cuenta corriente y en el presupuesto del Estado y de una elevada inflación, pero se espera que el crecimiento mejore hasta superar el 5% en 2014. En la Federación de Rusia, el crecimiento se debilitó todavía más en 2013, debido a que empeoraron las inversiones y la producción industrial, y se espera que se recupere moderadamente hasta un 2,9% en 2014.

Entre las regiones en desarrollo, las perspectivas de crecimiento en África siguen siendo relativamente sólidas. Tras un crecimiento estimado del 4,0% en 2013, se prevé que el PIB aumente en un 4,7% en 2014. El informe pone de relieve la dependencia del crecimiento de África en las inversiones en infraestructura, el comercio y los vínculos de inversión con las economías emergentes, así como en las mejoras en la gobernanza y la gestión económicas. En enero de 2014, se publicarán previsiones regionales más detalladas del informe Situación y perspectivas de la economía mundial.

El informe enfatiza que los riesgos asociados a la salida de las medidas extraordinarias de liquidez monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) suponen una amenaza para la economía mundial. Como ya se había visto en cierta medida durante el verano de 2013, los esfuerzos realizados por la Fed para abandonar los programas de flexibilización cuantitativa podrían dar lugar a un aumento de los tipos de interés a largo plazo en los países desarrollados y en desarrollo. Las reducciones también podrían dar lugar a una caída en los mercados bursátiles mundiales, a un pronunciado declive de las entradas de capital en las economías emergentes y a un aumento en las primas de riesgo para el financiamiento externo en las economías emergentes. Las perturbaciones inmediatas en los mercados financieros internacionales podrían transmitirse rápidamente a los países desarrollados y en desarrollo.

El informe advierte de que si la Fed reduce y, potencialmente, relaja sus programas de flexibilización cuantitativa como se espera, las economías emergentes se enfrentarán a más problemas para hacer frente a las perturbaciones externas. Si bien las bases económicas y el margen de acción en materia de políticas de muchas economías emergentes son mejores que cuando estalló la crisis financiera de Asia en 1997, las economías emergentes con grandes desequilibrios externos siguen siendo especialmente vulnerables.

Entre otras  incertidumbres y riesgos se incluyen la fragilidad del sistema bancario y la economía real de la zona del euro, así como las continuas disputas políticas en los Estados Unidos sobre el límite de endeudamiento y el presupuesto. Más allá del ámbito económico, las tensiones geopolíticas que se producen en Asia Occidental y en otros lugares siguen representado graves riesgos. Estos y otros factores de riesgo, en caso de surgir de forma inesperada, podrían afectar el desempeño de la  economía mundial mucho más de lo previsto en el informe.

Con los múltiples y complejos problemas a los que se enfrenta la economía mundial, el informe insta a que se fortalezca la coordinación de políticas a nivel internacional.

“El objetivo principal de políticas coherentes y concertadas a nivel mundial debería ser una recuperación económica más fuerte, especialmente la recuperación del empleo. Debemos aumentar también la atención prestada a reducir los efectos indirectos de las políticas monetarias a gran escala y no convencionales, adoptadas por los principales países desarrollados en relación con los países en desarrollo y las economías en transición, especialmente cuando la mayoría de los países desarrollados empiezan a relajar dichas políticas”, afirmó Pingfan Hong, jefe de equipo de las Naciones Unidas para el informe.

La cooperación y la coordinación internacionales en materia de políticas también deben fomentar la reforma del sistema financiero internacional. El progreso alcanzado en la reforma de la reglamentación financiera ha sido lento y se ha tenido que enfrentar a una creciente resistencia del sector. El informe señala que mayores esfuerzos son necesarios para dar respuesta a los problemas relacionados con la elusión y la evasión fiscal a nivel internacional, especialmente por medio de los paraísos fiscales. El informe Situación y perspectivas de la economía mundial también reitera que la cooperación internacional en materia de políticas debería garantizar recursos suficientes para los países menos adelantados.

El informe Situación y perspectivas de la economía mundial lo publican a principios de cada año el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas. La versión completa del informe estará disponible el 20 de enero de 2014.